martes, 30 de abril de 2013

ESPONSALES I “Banquetes”




Los esponsales son la mutua promesa que se hacen al casarse dos mozos (moza y mozo) o también, los no tan mozos.

En el periplo biológico de las personas (¿es que hay periplo entre éstas que no sea vital?) ¡Vamos….., digo yo!

Decía que en ese viaje asiste uno a muchas nupcias. Casorios de todo tipo y en todo lugar. Todo no, casi en muchos sitios. ¡Creo que estuve en la boda del príncipe Andrés de Rusia!...No, allí seguro que no estuve; porque creo que la moza se llamaba Ana, y no la recuerdo. Sí, pero recuerdo otras nupcias; aunque algunas…..vagamente.

Antes las bodas se celebraban en  las casas. ¡Cualquiera iba a una fonda! ¡Qué va, qué va! Se hacía en casa de la moza el banquete al medio día, y a la noche, en casa del mozo, si éste era meirazo (heredero de predios y trabajo) ¡Todos los otros (hermanas y hermanos), pa vestir santos! ¡No, ahora no! Van pa fuera. Bueno, pues en ese improvisado restaurante…..se comía bien…..bueno…a veces no del todo, porque recuerdo a cierta cocinera, que en ocasiones, se le pegaba el arroz o no subía el roscón porque chumaba.

Al que se le subía bien era al mozo, incluso sin beber. ¡Coño! Como se le ponía. Sus húmedos fluidos podían mojar la corbata (si era joven) o los zapatos (si no lo era). ¡Qué banquete se daba de conejo!…….me refiero al guisado….

Las bodas eran una bacanal. ¡Había cada batalla! (me  refiero en la mesa). ¡Si vieran que trompazos se pegaban en alguna con el pan sobrante!

Había también  bodas raras, ¡más extravagantes! Contaré, contaré. Si usted quiere, y si no, ponga al humo este relato en el blog.

1 comentario:

  1. El banquete es esencial a realizar una boda. Cada uno integra a su banquete la comida típica que desea.

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